Pués nada, que la famosa histerosalpingografía ha salido bien. Según me dijo el médico que me atendió, las trompas son permeables y fisiológicamente a primera vista no se ve nada extraño... pero de todas formas me lo explicará mi gine de la consulta de esterilidad dentro de un par de semanas...
Y esa es la parte buena y amable del asunto porque lo demás fue horrible, una experiencia para olvidar...
No sólo tardé un montonazo en entrar a rayos, sino que una vez allí, aunque iba muy tranquila y relajada, la cosa se complicó poco a poco.
El espéculo, aparatito con el que pueden ver el útero, era muy grande para mi cervix, por lo visto muy pequeño... y tuvieron que cambiarlo después de abrasarme intentando ponerlo en su sitio...
Una vez puesto ya por fin, introducen un gel de contraste para lo que tienen que hacer vacío en el útero y ¿sabéis? ¡Duele! Sientes como que vas a estallar por dentro...
Hicieron tres intentos y nada, que el contraste no alcanzaba las trompas porque no sólo el cuello del útero es pequeño, sino excéntrico, vamos, que se les cerraba el paso y no había manera... Por supuesto, eso también duele...
Al final me metieron una sonda y si, ahí alcanzaron las trompas y se veían muy bien... peeeeeero... a mi me caían las lágrimas del dolor y me aferraba con las uñas a la bata que llevaba... Cuando la enfermera se dió cuenta, porque yo ni gurgutaba, sólo intentaba estar relajada haciendo respiraciones profundas, lo dijo y se empezaron a dar más prisa en hacer las placas...
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